El pasado 10 de diciembre se celebró el aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), de la que Eleanor Roosevelt fue la fuerza impulsora, como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Sin embargo, destacadas mujeres políticas, activista y feministas, de distintas partes del mundo jugaron un papel fundamental tanto en la redacción de la Declaración como en su articulado.
Este modesto texto, quiere rendir homenaje a estas mujeres, haciendo un breve repaso sobre su aportación fundamental a la Declaración Universal de DD HH.
Hansa Jivraj Mehta (India), mujer política y activista feminista. Fue trabajadora social, educadora, escritora y reformadora. Luchó por la independencia de su país lograda en 1947 y formó parte de la Asamblea Constituyente donde abogó por la igualdad y la justicia para las mujeres, colaborando en la redacción de la Constitución de India aprobada en 1949. Es considerada la impulsora de la iniciativa para incorporar el lenguaje inclusivo en Declaración Universal de los Derechos Humanos logrando que se reemplazara en el Artículo 1 la frase “Todos los hombres nacen libres e iguales” por “Todos los seres humanos nacen libres e iguales”.
Lakshmi Menon (India), abogó con contundencia por la repetición de la no discriminación sexual a lo largo de la Declaración Universal de Derechos Humanos, así como por la mención de “la igualdad de derechos de hombres y mujeres” en el preámbulo.
Begum Shaista Ikramullah (Paquistán), en su calidad de delegada de la Tercera Comisión de la Asamblea General, pasó en 1948, 81 reuniones examinando el proyecto de la Declaración Universal de Derechos Humanos y promovió la incorporación del artículo 16, sobre la igualdad de derechos en el matrimonio, pues consideraba que era una manera de combatir el matrimonio infantil y forzado.
Minerva Bernardino (República Dominicana), líder feminista de su país, su papel fue de vital importancia en las deliberaciones sobre la “inclusión de la igualdad de derechos de hombres y mujeres”.
Bodil Begtrup (Dinamarca), fue también un referente bastante importante dentro del mundo de los Derechos Humanos. Hizo una rectificación al referirse a los titulares de los derechos como “todos” o “toda persona” en lugar de la fórmula “todos los hombres”.
Marie-Helene Lefaucheux (Francia), defendió la no discriminación sexual con éxito la inclusión en el artículo 2. Así, el texto final del artículo en cuestión reza lo siguiente: “Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”.
Evdokia Uralov (Bielorrusia), fue una de las precursoras de las igualdades a nivel laboral de esta idea en. Defendió con firmeza la igualdad de salario para las mujeres. Gracias a ella, el artículo 23 reza lo siguiente: “Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual”. Además, junto con Fryderyka Kalinowska, de Polonia, y Elizavieta Popova, de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, puso de relieve los derechos de las personas que viven en territorios no autónomos.